Hoy actualizamos el blog con un tema que invita a la reflexión... preguntamos a los lectores...¿cuándo encendéis el ordenador y abrís Internet cual es la página de inicio? El 99% de las personas responderían a esta pregunta con la misma respuesta: Google. Frases como “Google es dios”o “si no aparece en Google no existe” parecen exageradas pero seguro que han salido de la boca de muchos de nosotros alguna vez, y sino otras similares. Quien no ha escuchado a un compañero decir: tengo que hacer un trabajo sobre X tema y no encuentro nada, y quien no ha respondido a su amigo ¡búscalo en Google! Nosotras mismas en una asignatura del curso pasado trabajábamos un cuadro extraído de un libro de arte y tratando de encontrar información sobre él acudimos por supuesto al famoso buscador pero nuestra sorpresa fue no encontrar nada. Llegamos a pensar que los datos estarían equivocados y que el pintor o el nombre del cuadro eran erróneos en el libro especializado, obviamente no era cierto.
Pensamos que sería de nosotros sin Google, pero hace una década sin existir el buscador o más anteriormente sin Internet, los universitarios se graduaban igualmente o quizás mas preparados o con mas esfuerzo. Hoy en día no podemos hacer nada sin buscarlo en Internet. Buscamos información sin precedentes, la recopilamos, a veces sin comprobar qué es cierto y qué no lo es, qué cosas están actualizadas o cuales no sirven por estar anticuadas. Por todo esto, hemos querido escribir este artículo sin buscar ni una sola palabra en Google ni en ningún otro buscador, sin que sirva de precedentes.
1 comentario:
Google el alpha y el omega, el principio y el fina, el día y la noche, el jamón serrano y el chope… Definitiavamente Internet y google nos han cambiado. Han cambiado nuestra metodología, nuestra enseñanza, nuestra forma de percibir en general... Lo que antes se conseguía con métodos rudimentarios y pesados, ahora está al alcance de un click… la gran utopía de internet. ¿O no? La utopía ha resultado ser un paradigma de la información con un futuro más que incierto. La comodidad de la tecnología hace que se pierda todo bagaje intelectual en el recorrido de la búsqueda de la información. La información nunca se contrasta y, de ser así, nunca se puede tener una certeza absoluta de la veracidad, puesto que ahora la información se ha convertido en vehículo efímero de la vociferante postura única y clasificada del discurso imperante. Como bien añade el Gran Wyoming, no os creáis a nadie, ni siquiera a vosotros mismos. Bien lo resumía García Gutiérrez con su concepto de “exomemoria”, una exomemoria marcada por la mercantilización y patrimonalización. Esta es la percepción del mundo que nos espera… ¿Gracias a quien? Casio tenía razón: la culpa, mi querido Bruto, no se halla en las estrellas, sino en nosotros mismos.
http://books.google.es/books?id=8WuaPkFHAbQC&pg=PP1&lpg=PP4&dq=garc%C3%ADa+gutierrez+desclasificados&output=html
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