lunes, 9 de marzo de 2009

Jóvenes...¿narcotizados?

Los medios de comunicación de masas… ¿qué son? Quizás sea obvio, notamos sus efectos en nuestras mentes en mayor o menor medida día a día, pero ¿qué pretenden conseguir? Según Wikipedia “La finalidad de los medios de comunicación es […] formar, informar y entretener al público que tiene acceso a ellos. Atendiendo a los intereses que defienden, buscan el beneficio económico del empresario o grupo empresarial que los dirige (habitualmente concentrado en grandes grupos de comunicación multimedia) e influir en su público ideológicamente y mediante la publicidad.” Es este ultimo término el que va a ser objeto de nuestra crítica hoy, la publicidad, pero vista y analizada desde dos de las funciones básicas de los mass media “formar” e “informar”.

Los mass media, utilizan la publicidad como un medio de financiación pero también como un medio de información y adoctrinamiento de la sociedad. Es con esta última idea con la cual nos vamos a quedar, los mass media junto a la herramienta publicitaria como informadores y educadores, especialmente en los adolescentes. Difícil tarea para el Estado, intentar educar a jóvenes a los que aparentemente les importa “un huevo”, y perdonadme la expresión, todo lo que sucede a su alrededor (o esa es al menos la imagen que en algunos casos los medios de comunicación muestran, dependiendo de sus intereses obviamente) de los adolescentes. Si unimos adolescentes, publicidad, educación, Estado y mass media ¿Qué obtenemos? Un conjunto de funciones y disfunciones que vamos a tratar a continuación.


Las repeticiones en los mensajes (exceso de información, saturación), las prohibiciones (“no hagas”, “no digas”) en muchos casos pueden generar en los jóvenes el efecto inverso al que deseamos obtener. Las campañas anti-droga (“En las drogas mejor NO te metas”, “Drogas hay trenes que es major NO coger”,etc.) , las de disminución del consumo del tabaco (¿Fumas? Va a ser que NO), utilización del preservativo para la prevención del VIH y embarazos no deseados (“Yo pongo condon”, “Si no pones precauciones, ¿sabes quién actúa?), alcohol (“Si te pasas de lo pierdes), alcohol junto a la conducción (“Si bebes NO conduzcas”), son campañas que, en nuestra opinion, la mayoría de veces son muy creativas e impactantes pero sin embargo los jóvenes se ven sometidos día a día a estos mensajes.

Anuncios por televisión, banners y páginas en Internet, charlas en los centros escolares, sanitarios, padres… hacen que los adolescentes tengan demasiado “oídas” estas advertencias y que pasen a no prestarle atención. Estos mensajes reiterados provocan en muchas ocasiones una narcotización, que provoca un efecto inverso al que los educadores pretendían conseguir. Se produce una disfunción, en la función de formar, influir e informar observamos una serie de distorsiones que conllevan un efecto desmovilizador en los jóvenes. Una obstaculización de sus acciones, los cuales ven estos casos de drogas, peligro por ETC, etc. con una visión pasiva. Perteneciendo al target de las campañas, los adolescentes no actúan ya que se han acostumbrado ante la saturación, ya son inmunes y tienen la sensación de control de la realidad. Ese es el verdadero problema, esa sensación de control que hace que los mensajes de los medios pierdan su valía y hagan cada vez más immune los jóvenes y a la sociedad en general.

¿Cómo podemos solucionar esta narcotización? Los mensajes son cada vez más claros, más creativos y muestran cada vez más la cruda realidad, pero se enfrentan a una sociedad saturada, cansada e immune a la mayoría de impactos.

3 comentarios:

Pamelo Anderson dijo...

Tu mensajito me ha recordado mucho la situasion por aqui en el Peru. Ahorita los jovenes tanvien estan muy narcotisados, pero de pegamento iMedio.

Pamelo Anderson dijo...

Por sierto he conprobado que tienen una falta de ortografia. Ache se escribe con h.
Grasias y nos estamos viendo

Ache dijo...

Es real hojita, ¿o es un sueño? jajaja